Los cupcakes, este postre surge en el siglo XIX. Antes de que surgieran los moldes especiales para cupcakes, solían hacerse en tazones, cazuelas de barro o ramequines, siendo este el significado de su nombre en inglés (cup y cake). La decoración habitual de los cupcakes consta de un frosting, que suele ser un buttercream (crema de mantequilla). Se suele poner con una manga pastelera con una boquilla, aunque también se puede extender con una espátula.